lunes, 23 de diciembre de 2013

Amante, no hay camino...

Amar es, fue y será un sinónimo de libertad. A pesar de que  vivimos rodeados de naturalistas, que nos hacen creer que el ser humano tiene acciones innatas, tengo la certeza que amar es una libertad esencial.

Para cada momento existe una biblia, un paradigma, una religión, un estatus social, una generación, etc. que nos limita indicándonos el camino "correcto". Hay que casarse para siempre, tener hijos, ser fiel y un montón de convenciones más. Existe un manual de procedimiento hasta en los sentimientos. "Es natural" que a un hombre le guste una mujer. "Es un pecado" sentir cosas por otra persona. "Es lo normal" contraer matrimonio. "Ya a tu edad deberías pensar en una familia". Es, Deberías, Normal, Natural, etc. ¿Quién dijo todo esto? ¿Quién me guionó la vida?

Algunos me hablan del "instinto". Instinto tienen los animales. Nosotros tenemos una carga cultural del mundo que nos toca vivir. Si nacemos en Japón, África o India, seguro lo "innato" sea diferente. El instinto es una imposición, que por antigua y funcional para algunos, ya no se cuestiona. Pero no deja de ser alguien o un grupo de personas que dijeron que ESO era lo normal y lo que "estaba bien". Personas, como las que en algún momento dijeron que las mujeres no debían votar, ni trabajar, ni siquiera opinar. O como los que creían que por ser negro deberías ser esclavo.

Amar, como la expresión máxima del sentir, es la apertura a un nuevo campo, desconocido, incapaz de alcanzarlo solo. Cuando sentimos, ampliamos el espectro sensorial, experimentamos en un terreno inédito. Esa experiencia, ya es, en sí mismo, un crecimiento. Aprender es desarrollarse. Conocer y saber más sobre la vida, sobre tu vida, es un acto de progreso. Y el último hilo de esta cadena es entender que cuanto más se conoce, más libre se es. Por solo el hecho de poder elegir entre más opciones. Así como las mujeres, como los negros, etc. conocieron sus valores y de a poco fueron siendo libres. Quien reconoce sus sentimientos, a pesar de que no los pueda controlar (por suerte), va pudiendo elegir y con esto, va siendo independiente, con sus propias reglas, su propio "instinto".



Siento luego existo - Las Pelotas


...Se hace camino al amar.