miércoles, 18 de julio de 2012

Los Festivales de Mundo Joven

Uruguay, un país muy carnavalero, o más precisamente, murguero, está padeciendo una epidemia por demás contradictoria; Los "Festivales de Murga Joven"-

La enorme virtud/desventaja que tiene la vida por formular preguntas sin respuestas me llevó a concurrir a uno de estos eventos multitudinarios con el objetivo de divertirme, lo logró. Estos espectáculos maravillosos están repletos de esas preguntas que ni un filósofo contemporáneo, ni un diccionario, ni los propios participantes, ni el "Turco Abdala y sus videos", nadie, nadie podrá responder.


Con el fin de recaudar dinero para los gastos que requiere formar parte del concurso oficial de Murga Joven, los integrantes de estos conjuntos abren las puertas de un subumndo que mezcla a distintas etnias, tribus, razas, filosofías, profesiones, adhesiones políticas, religiones, etc.


Como no quiero aburrir con descripciones que estarán vacías de significado, voy a pasar a realizar algunas de las interrogantes que se me plantearon en la noche de ayer:


¿Por qué cantan 20 murgas hasta las 3am si, en realidad, todos quieren que llegue el momento en el que el Dj pone la música para bailar? (Tropical, claro).

¿Por qué cobran entrada ($30) si a las dos horas de comenzado van a dejar entrar a todo el mundo sin pagar absolutamente nada?


¿Por qué salen a bailar con buzo de lana y pantalón deportivo?


¿Por qué dicen que escuchan rock, murga, canto popular, reggae y otros estilos si se saben todas las letras de las canciones de Karibe con K?


¿Por qué salen a bailar de mochilas? ¿No les dio el tiempo para dejarlas en sus hogares?


¿Por qué bailan en ronda y colocan TODAS sus mochilas y abrigos en el piso, provocando el tropiezo de centenares de transeúntes?


¿Por qué venden bebidas dentro del local si se ve a todo el mundo entrando con su cajita de vino? (Sí, la caja de vino con el pico cortado delicadamente por alguna dentadura valiente).


¿Hay control de venta de alcohol a menores?


¿No llegó la ley de No fumar en espacios públicos propuesta por Tabaré Vazquez?


¿Los padres saben que sus hijos van ahí?


La casa, ¿se reserva el derecho de admisión para no dejar entrar a alguien con hábitos normales dentro de ese marco?


¿En estos lugares YA se promulgó la ley de consumo de marihuana?


En fin, muchas de las preguntas que quizás la experiencia, la vida o Dios (Dios Momo, claro) me sabrán responder.










miércoles, 21 de marzo de 2012

El Facebook habla por nosotros I

Foto: Libro Faceboom
La red social Facebook hoy en día es la vida misma. Pasó a ser una de las principales herramientas de comunicación no sólo en los jóvenes, sino también en los adultos curiosos. Para empezar a entender estos nuevos códigos, es bueno aclarar una cosa; el MSN no va más. Nadie lo abre. Si lo hacen, es pura y exclusivamente para charlar con alguien en especial y créanme, es una verdadera demostracion de amor. Con la variedad de posibilidades que te brindan las 200 redes sociales que aparecen por día, ver solo letras y una fotito chiquitita ahí arriba es como querer dejar el Iphone y volver al telégrafo. 

La opción de poner "Me Gusta" en todos los movimientos que uno realiza se ha transformado en una expresión por sí misma. Existe una especie de regla de tres en la que se entiende que más de cuatro "Me Gusta" diarios, no significa otra cosa que ¡Me Gustas, pero vos! No hay vuelta, nadie es tan gracioso o sube cosas tan interesantes para atrapar la atención de un individuo en el 100% de sus actividades. 

Los permanentes cambios en el software del "Caralibro" nos brindan nuevos códigos que marcan lo que  nosotros en nuestra vida a veces no nos damos cuenta. Primer que nada, el filtro que utiliza la aplicación para mostrarnos la actividad de cual o tal persona nos está diciendo algo. Está claro, y mejor que así sea, que no podemos ver en nuestra página de Inicio lo que hacen los 1000 "amigos" que tenemos. Hay cierta cantidad de personas de las que queremos saber más que otras y analizar por qué aparece, es todo una marca de nuestra vida. Si ves el minuto a minuto de la vida de esa/ese chica/o que tanto perseguís cybernéticamente, no es pura casualidad.


Hay otro indicador clave. En la lista del chat existe una discriminación que dice mucho. Si formás parte de la lista de "Más amigos conectados" es porque ya hace demasiado tiempo que no hablamos. Por no decir que ya no me interesa si vas a salir este fin de semana o no. Vayan, miren a quiénes Mark Zuckerberg y su equipo han dejado de lado y entiendan que es una etapa cerrada en sus vidas.

La obseción por mandar mensajes ocultos es tan grande, que ya dejan de ser ocultos. A ver adolescente enamorado: ¡ES MENTIRA QUE PONÉS LETRAS DE CANCIONES PORQUE TE GUSTAN! Todos sabemos que es para otra persona. El tema de Damas Gratis "Laura" no lo ví en ningún estado y sin embargo, la sabemos todos.


Definitivamente vivimos una nueva era y tenemos que entender que todo habla sobre nosotros. Propongo una nueva corriente de psicología que haga terapia desde su pc simplemente analizando nuestra actividad en Facebook. Les aseguro que va a decir mucho más que lo que pueda exteriorizar el nuevo jóven en un diván.


PD: Una cosita más, chatear sin faltas de ortografía, enamora. Y no es joda.




lunes, 12 de marzo de 2012

El comienzo del fin


Foto: http://victorcuevas.es/
Llegó Marzo y con éste, el comienzo de las clases. Una vez más, los medios de comunicación fueron a realizar sus móviles desde la puerta de algún liceo y dejar en evidencia la angustia generalizada de los alumnos que viven esos instantes previos como el mismísimo ingreso al infierno.

Hay pocas cosas más repetitivas que el accionar de nuestro país, y con éste, del periodismo diario. Obviamente, llegamos a un nuevo comienzo del “año lectivo” con problemas edilicios. ¿Cuándo no? No conozco liceo público que permanezca más de dos semanas con vidrios sanos, paredes pintadas correctamente y sin problemas de electricidad.

Período a período, al ingresar a la institución uno se encuentra con la cara de la directora expresando su mayor esfuerzo para parecer simpática mientras va registrando todas las caras que pasaron por su escritorio en años anteriores y sufre terriblemente el reencuentro. Mientras tanto, vos vas subiendo las escaleras y observando detenidamente si siguen los mismos grafitis que dejaste el año anterior y te das cuenta que sí, efectivamente están. Pero opacados por una tímida pintura blanca, que parece haber sido cortada con agua para poder cubrir la totalidad del edificio. En definitiva, uno siente que nada cambió, está todo en su lugar.

El griterío por esos instantes es mortal, mientras uno pierde el tiempo en fijarse cuáles son las compañeritas nuevas y si el nerd que interrumpe al profesor todo el tiempo volverá a martirizarte tu año, el docente comienza a pasar la lista como si verdaderamente le interesara saber sobre ti. En facultad, es muy común que te consulten qué orientación pensás seguir o por qué estás ahí. “No hay muchas razones Sr. Profesor. Si no estudio, mis padres me echan de mi casa y yo todavía no estoy en condiciones de bancarme sólo. El boliche me saca mucha plata los fines de semana. Es como una relación de empleado público, ¿vio? Yo cumplo un horario, ellos no me echan” Bueno, lo de  cumplir un horario en los empleos públicos, hablando en el mejor de los casos, claro.

La primera semana es terrible. Entre las pocas ganas del estudiante de estar allí y la nula preparación de las clases que tienen los profesores, los minutos se hacen eternos. Son simplemente presentaciones que no tienen sentido ninguno ya que probablemente dos apellidos después el docente se olvidó de tu información.

Y por último, hay un detalle que no quiero dejar pasar. Si bien no me manejo generalmente con datos científicos, estoy en condiciones de afirmar que el 96% de los educadores bajan entre 3 y 5 kilos en esa semana. La transpiración que les genera tener que pararse frente a 30 jóvenes que lo observan como midiendo hasta dónde pueden sobrepasar los límites ese año es brutal. Tienen claro que de esos días depende su estado mental durante todo el año. No pueden mostrarse débiles frente a la peor amenaza del planeta que son los adolescentes.

Igual, hay algo que me deja tranquilo. Los profesores ya están trabajando en este problema y tomaron como medida realizar un paro en los primeros días de clase. Está muy bien, alguien lo tenía que hacer.

lunes, 5 de marzo de 2012

Cuando el entretenimiento se vuelve un problema


Foto: http://www.deliberacion.org/
El Séptimo día Dios tuvo terminado su trabajo, y descansó en ese día de todo lo que había hecho”. Así dice la biblia, y tanto creyentes como ateos lo respetan a rajatabla. Por lo menos así lo refleja el rating televisivo de los domingos.
Según lo que muestra la medidora de audiencia IBOPE, tiendo a creer los uruguayos los domingos relajamos nuestras mentes de la forma más peligrosa para la salud de las mismas; viendo programas de entretenimientos. Esto no estaría mal a simple vista. Lo terrible es ver cuáles son las opciones “entretenidas” con las que disponemos.
Es cierto que por una cuestión de experiencia (imagino), los canales televisivos intentan colocar en sus grillas programas divertidos los  domingos a la noche. De hecho, Canal 4 o Montecarlo TV apuesta al cine fuertemente. A partir de las 19 horas, después de la visión (a lo canal 4) de la realidad del planeta, rompen nuestra televisión con dos películas seguidas. Eso sí, generalmente, deben cumplir el requisito de no haber sido estrenadas en los dos años anteriores. Nada de inversiones grandes. Los domingos la gente permanece en un estado de ánimo detestable y no se merece más que eso.
Por otra parte el Canal 10, nos intenta hacer pensar en base a la ficción. Con una serie que tiene más frases célebres que casos de investigación, creemos que cumplimos con el deber de razonar diario. CSI Las Vegas y CSI Miami cortado por las delicias de Bendita TV ocupan nuestra noche. Ese tiempo en dónde el canal uruguayo sí coloca una programación de acá debe ser lo que demoran en viajar los genios de la investigación de ciudad a ciudad. No sé, nunca fui.
Por su parte, La Tele, no se complica demasiado en la producción. Le da libre a varios en su día y nos copa la jornada de programas argentinos. Domingo de humor viene después del informativo como para que uno deje atrás toda esa cantidad de información que Aldo Silva lee permanentemente en su hoja sin mirar a la cámara. Dicho programa hace un recopilado de los sketches de Video Match y los cientos de emisiones que fueron haciendo sus cómicos de forma independiente en estos años, que claramente fracasaron al no estar de la mano del gran Marcelo Tinelli. A eso le sumamos la versión uruguaya de Minuto para ganar. Que en este caso, la palabra uruguaya sirve como sinónimo. Bastante aburrida, con muy poca tensión a pesar de los esfuerzos del sonidista, y con la conducción de Juanchi Hounie, el Marley uruguayo. Con lo que eso significa. Y finalmente cerramos con otro hijo de Marcelo, Soñando por  bailar GALA. Sí esta es la gala, como será la versión de entrecasa.
Pero cómo no podía ser de otra manera, el Canal 5, del estado, cierra con su mayor y mejor programa de humor. La hora de los deportes. Con los herederos de Ricardo Spalter, Berugo Carámbula y Diego Delgrossi; Alfredo Etchandy, Sergio Gorzy y la participación estelar de Julio César Gard.  No creo que sea necesario acotar mucho más.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Tres millones de 'murgólogos'

Foto: Mathías Carmona

Aunque parezca mentira, he descubierto un tópico que tiene más analistas que el propio fútbol en nuestro país; el carnaval y la murga más precisamente. Si bien el número de uruguayos  a los que le gusta esta expresión cultural es menor, la proporción espectador/analista es mucho mayor. Basta con ir a un tablado para entender que si hay algo de lo que realmente sabemos, es de murga.

Parece ser una necesidad imperiosa ver el espectáculo mientras se van realizando distintas caras de aprobación o reprobación. Cada 1,5 chistes, el sujeto que está sentado en el pasto (porque alquilar una silla y estar más cómodo y más cerca del escenario es de burgués) realiza un gesto como diciendo: “Sí, fue bueno, pero podría rendir más”. Entiendo que sea un espectáculo y que uno tenga derecho a criticarlo, pero ¿por qué no hacen lo mismo en el cine o en el teatro? No recuerdo haber visto a nadie sentado en su butaca, comiendo su 'Pop' acaramelado y remarcando errores del guión de Scorsese o los chistes mal hechos por Jim Carrey.

“Es interesante, tiene una presentación sólida, con momentos efectivos en el cuplé pero no cubre los fundamentos de la categoría”. ¿Qué? ¡Son 17 tipos cantando e intentando hacer reír, no es la orquesta filarmónica! Sin escrúpulos ningunos, nos metemos en cuestiones que no tenemos la más mínima idea. Repasamos palabra por palabra cada uno de los versos que emiten y ya catalogamos de “fuera de lugar” cuando algunos transgresores no colocan en su presentación frases tales como “Despierta en cada febrero”, “el templo de momo”, “las serpentinas que vuelan como una estrella fugaz”, etc. Sí, olvidensé, si no está la palabra “momo, serpentinas, amor, carnaval, tablado y  barrio” los “textos” no funcionan. O por lo menos eso creemos.

Más allá de todo, es música. Y como tal, habría que tener un poco de respeto cuando hablamos de entonaciones. “No tiene un buen coro, desafinan en varias oportunidades”. A ver, pseudo García Vigil: ¿con qué necesidad hablás de entonación si no sos capaz de pegarle a una nota en una escala musical? Tengamos respeto muchachos. Yo sé que hablar es gratis,  discutir está bueno y criticar mucho mejor. Pero no salgamos a decir las cosas más absurdas con una liviandad terrible. Llevan meses de ensayos con la cara pintada estos señores. Yo entiendo que a veces no se note, pero quiéranse un poquito y entiendan que puede haber alguien escuchándolos que sí estudió música y no fue a dos clases de guitarra como nosotros cuando teníamos siete años y soñábamos con ser músicos. 

Si utilizamos la premisa de que los periodistas deportivos son futbolistas frustrados, los de carnaval son murguistas frustrados y los críticos de cine, actores frustrados. El Uruguay debería cambiar de nombre. 

Acá les dejo a nuestro gurú del Carnaval, Marcelo Fernández, quien nos deleita noche a noche con los mejores conceptos junto a un ex cantante de música tropical, actor, conductor de programas para niños, humorista, padre, vendedor de seguros de vida y sobre todo, uruguayo; “Coco” Echagüe.  Y con él, sus trajes, su cabellera y su desparpajo.


 

Imagínese a cientos de miles de personas hablando como ellos dos. Mi Dios.

jueves, 16 de febrero de 2012

El momento en el que el hombre pierde los códigos

Foto: caminosapiesdescalzos.blogspot.com
El Hombre, como especie, raza, o animal que piensa (siempre y cuando no esté mirando fútbol), tiene una terrible tendencia a perder los códigos morales cuando se enfrenta a una mujer que le gusta. No hay caso. Está comprobado. Quizás no científicamente, pero sí en esa Universidad tan barata y llena de pozos (en Canelones) que es: La Universidad de la Calle.

Aquel muchachote, de fuertes convicciones, que se pelea por sus ideales, que sale adelante tanto en el estudio como en el trabajo. Aquel ejemplo de vida tiene una terrible debilidad: la mujer. No importa nada más. Si el objetivo es conquistar a una dama, se olvida de todo el resto. Ni amigos, ni madre, ni familiares, nada. Él y ella son los únicos que deben sobrevivir en esa selva.

Si la batalla se lleva a cabo en un boliche donde también van tras la presa sus propios amigos, bajo el sonido de la música ambiente se pueden oír las deslealtades más grandes que uno pueda imaginar. Si algún día el Dj de turno decidiera bajar el volumen por un instante, más de uno terminaría con un puñal en la espalda de quien compartió un 'brindis por la amistad' unos minutos atrás.

Con el sólo propósito de ir tirando los bolos en este 'Bowling del amor', el semental va arrojando dardos del estilo: "Sí, es buena gente pero no sabés como trata a la novia. ¡Ah! ¿No sabías? Sí, tiene novia". O directamente es capaz de delatar una estrategia que vos con tanta confianza le habías confesado una mañana post-cacería. "Ya sé, no me digas nada. Te dijo que nunca había visto unos ojos como los tuyos. Es terrible, siempre tira la misma".

El varón hace lo imposible para dejarte mal parado. Suele ponerse del lado de la propia dama e intentar generar una discusión para él poder defenderla ante tus obscenidades. "Yo no soy como él. Estoy en este boliche de casualidad. A mi me gusta la onda más tranqui. Salir a tomar algo, ir al cine, al parque. Yo que sé, esto de andar con una chica diferente todas las noches no es lo mio". ¡MENTIRA! ¡Nadie que esté con un vaso de whisky doble en la mano a las tres de la mañana en un boliche quiere otra cosa que no sea conquistarte! Quien probó el triunfo nocturno nunca más quiere volver al cine. ¿A qué? ¿A comer ese 'Pop' que te deja los dedos todos pegoteados? ¿A tomar los dos kilos de hielo con 100ml de líquido que te venden por 'vaso agrandado de Coca Cola'? Nada de eso.

Es horrible mujeres, pero es así. No sé que es peor. Si un chamuyero o alguien quien intenta descalificar a un chamuyero. El 'enamorado a corto plazo' simplemente va a exagerar en los sentimientos hacia ti. El otro quiere destruir todo a su alrededor sin piedad. 


A vos, mujer: ¡ojo! no es tan malo como te lo pintan. Y a vos, hombre: tené cuidado, puedo estar escribiendo esto para dejarte mal parado. Ni vos ni yo tenemos códigos.

domingo, 12 de febrero de 2012

Sobreviviendo al Sistema de Transporte Metropolitano


Foto: quejasydenunciasuy.blogspot.com

Este servicio tan esencial como difícil, se ha encargado de amargarnos varios días de nuestra existencia. Para empezar, y sin querer caer en la clásica demora del 104, uno debe tener una titánica lucha en la parada para subirse de forma ordenada. Porque claramente, como típicos uruguayos, no somos capaces de formar una fila por orden de llegada, como en cualquier sociedad civilizada, por ende, tenés que hacer alinear los astros en tu cabeza de tal manera que el chofer se digne a frenar cerca de tu posición para poder tomar bien fuerte el pasa manos e impulsarte pechando a todo el que te quiera arrebatar ese tesoro. 

Una vez arriba, llega una interacción que nos define como el eterno país gris que siempre fuimos; la charla con el guarda o chofer/cobrador (que es como ser 'malo' y 'más malo'). -¡Hola!- decís intentando ponerle la mejor onda a tu infeliz lunes. -¿Común?- te responde sin sacar los ojos de su nuevo aparatito. -Sí, común - respondés entendiendo que no podés ir contra el mundo, en todo el planeta es lunes. Ahí, mientras guardás los $81 en monedas, buscás tu asiento, te das cuenta que por una extraña lógica, todos los asientos de las ventanas están ocupados, y te toca elegir compañero. Duro momento, no querés herir susceptibilidades ni discriminar a nadie pero es ahí cuando buscás a esa persona del sexo opuesto, que ronde tu edad, ¡al diablo con tanto moralismo! aunque difícilmente en algún momento cruces alguna palabra más que: "permiso". 

Sorpresivamente, dos paradas después, en frente a algún shopping, se suben al rededor de 620 personas. Vos, que estirabas tus piernas tenés que jugar al contorcionista y colocar tus rodillas lo más cerca de tu pecho posible y aguantarle la cartera o mochila (en el mejor de los casos) a quien con mucha fortuna, se paró a tu lado. No sé con qué intención fue diseñada la ingeniería de estos vehículos, pero convengamos que la cara de la persona que está sentada, queda a la misma altura de una parte "poco feliz". Bueno, por lo menos para ser lunes y no tener mucho poder de decisión de quien se pare (y no en sentido figurado) al lado. 

Pasan algunos minutos y empezás a escuchar un sonido que perturba tu oído y existencia. De a poquito penetra tu cerebro y empieza a correr un sudor frío por tu espalda, mirás para todos lados desesperadamente, y ahí entendés qué es; son los Wachiturros  que comenzaron a sonar en el maldito celular  de un adolescente lleno de clavos en la cara y con un gorro apenas colocado sobre sus pelos embadurnados por el Gel verde de dudosa reputación. Es terrible, tus ganas de tirarte y dejar todo atrás, tu familia, la mascota, el trabajo, la novela, todo, que quede todo en esta vida junto a Marcelo Tinelli y partir hacia el mismísimo desierto, que debe ser uno de los pocos lugares que no son invadidos por jóvenes con equipos de audios en forma de celular. 


Con dos kilos de menos, producto de la constante transpiración, empieza el comienzo del fin; intentar bajarse. Va levantando su mochila o bolso de manera de no golpear a nadie, pero es imposible. Nadie se mueve para dejarte pasar y todos se molestan por tu presencia. No te sientas mal, tenemos el transporte metropolitano más caro de América Latina, los demás deben ser peores.

Se me ha ido larga la catársis y no hablé de: 
- El o los artistas frustrados.
- Los chichos de REMAR.
- El que tiene mucha más variedad de golosinas que Candy Sweet. 
- La señora que tiene desde un corta uñas hasta un mazo de naipes.
- La batalla por un asiento libre.
- La señorita que abusa de su excesivo peso para pedir el asiento maternal.

En fin, si sobrevivo al 468, les regalaré la segunda parte...