jueves, 20 de febrero de 2014

Sentir no es para cualquiera

Existe un enorme mundo por descubrir
depende de nuestra capacidad de percibir.

¿Te preguntaste alguna vez 
si eso que defendés en verdad lo crees?

O es el reflejo de un espejo 
que habla de otras vidas.

Somos lo que quisieron que seamos 
hasta que una pregunta nos respondió
que no nos preguntaron si queríamos ser.

Vivimos preparados para el momento de sufrir
sufriendo por lo que todavía no nos tocó vivir.

El éxito no es ser exitoso
siempre que haya un paso más por dar. ¿Por qué?

Lo tangible no tendría valor si no nos generara eso que nos pasa adentro.
Entonces, ¿vale la creación o la sensación?

¿Y si nos dedicamos a sentir?

¿A qué le tenemos miedo? 

Vivir el doble de amaneceres
no significa haber visto el sol más veces.

¿Cuántas veces más va a pasar el último tren?
¿Y cuántas veces más van a llegar tarde a propósito y arrepentirse después?

Apiadando mentiras y sanando envidias.
Mediando verdades y prescribiendo injusticias.

Así vivimos. Regalando pasajes al olvido para tapar los errores
que por falta de coraje nos empobrece la mirada.

Sentir no es para cualquiera. Hay que saber que el amor de otros
no puede pedir prestado el control de las emociones
y el dolor de muchos se nos puede adueñar de la vulnerabilidad.

Pero cualquier sensibilidad nos hace más disfrutable el camino. 
Camino que, al final, se llega solamente acompañado por la conciencia y el recuerdo.



"Yo busco en mí una persona por lo menos disfrutable. 
Y reír y sentir lo que haya que sentir". Negro Rada.

viernes, 14 de febrero de 2014

Pensemos en querer

La globalización, el enorme auge de las redes sociales y masivos medios de comunicación nos enfrentan a juicios, palabras y barbaridades todo el tiempo. Anhelo una regulación natural en un futuro, en el que todos, como sociedad y sin la necesidad de ningún poder más que el de nuestra conciencia nos vaya obligando a pensar y decir desde un plano al menos más profundo. 

Considero que existen varios niveles de profundidad y su evolución depende exclusivamente de un mayor detenimiento a razonar las cosas. Cuanto más se piensa y analiza algo, casi que como regla, se llega a una mejor y más interesante conclusión. Vivimos entre personas que parecen venir con respuestas casi predeterminadas por su entorno, que funcionan casi como estímulo-respuesta. Pero, enseguida después nos encontramos con quienes creen que por decir algo distinto ya están aportando. Lamentablemente, las verdades absolutas, como el hombre, viven en constante búsqueda de completud. En Uruguay decir que Artigas es el prócer del país o decir que es un traidor que nunca nos quiso encubre exactamente la misma falacia. Ni el heroísmo escolar, ni el sarcasmo estúpido de quienes leyeron algo más y ya creen tener la verdad. Siempre existen más etapas en el análisis. 

Con respecto a los días festivos con origen generalmente americano y capitalista como San Valentín, día de la Madre, etc. pasa algo parecido. Están los que respetan sus costumbres de forma casi hortodoxa y están los que se creen más inteligentes por entenderlos como "convenciones imperialistas" creados para el consumo. ¿Y por qué no pensar en su esencia? ¿Está mal que se fomente un día que requiera una atención especial a un ser querido? En todo caso, si tu entorno exige regalos materiales, quienes deberían cuestionar su política de satisfacciones son ellos. 

Me reconozco en contra de muchas de las políticas o maneras de funcionar del Mundo actual. Pero todas aquellas que fomenten un brote de cariño, atención, amor, etc. bienvenidas. Frente a tanta deshumanización, un día para otro ser, no viene nada mal.