jueves, 16 de febrero de 2012

El momento en el que el hombre pierde los códigos

Foto: caminosapiesdescalzos.blogspot.com
El Hombre, como especie, raza, o animal que piensa (siempre y cuando no esté mirando fútbol), tiene una terrible tendencia a perder los códigos morales cuando se enfrenta a una mujer que le gusta. No hay caso. Está comprobado. Quizás no científicamente, pero sí en esa Universidad tan barata y llena de pozos (en Canelones) que es: La Universidad de la Calle.

Aquel muchachote, de fuertes convicciones, que se pelea por sus ideales, que sale adelante tanto en el estudio como en el trabajo. Aquel ejemplo de vida tiene una terrible debilidad: la mujer. No importa nada más. Si el objetivo es conquistar a una dama, se olvida de todo el resto. Ni amigos, ni madre, ni familiares, nada. Él y ella son los únicos que deben sobrevivir en esa selva.

Si la batalla se lleva a cabo en un boliche donde también van tras la presa sus propios amigos, bajo el sonido de la música ambiente se pueden oír las deslealtades más grandes que uno pueda imaginar. Si algún día el Dj de turno decidiera bajar el volumen por un instante, más de uno terminaría con un puñal en la espalda de quien compartió un 'brindis por la amistad' unos minutos atrás.

Con el sólo propósito de ir tirando los bolos en este 'Bowling del amor', el semental va arrojando dardos del estilo: "Sí, es buena gente pero no sabés como trata a la novia. ¡Ah! ¿No sabías? Sí, tiene novia". O directamente es capaz de delatar una estrategia que vos con tanta confianza le habías confesado una mañana post-cacería. "Ya sé, no me digas nada. Te dijo que nunca había visto unos ojos como los tuyos. Es terrible, siempre tira la misma".

El varón hace lo imposible para dejarte mal parado. Suele ponerse del lado de la propia dama e intentar generar una discusión para él poder defenderla ante tus obscenidades. "Yo no soy como él. Estoy en este boliche de casualidad. A mi me gusta la onda más tranqui. Salir a tomar algo, ir al cine, al parque. Yo que sé, esto de andar con una chica diferente todas las noches no es lo mio". ¡MENTIRA! ¡Nadie que esté con un vaso de whisky doble en la mano a las tres de la mañana en un boliche quiere otra cosa que no sea conquistarte! Quien probó el triunfo nocturno nunca más quiere volver al cine. ¿A qué? ¿A comer ese 'Pop' que te deja los dedos todos pegoteados? ¿A tomar los dos kilos de hielo con 100ml de líquido que te venden por 'vaso agrandado de Coca Cola'? Nada de eso.

Es horrible mujeres, pero es así. No sé que es peor. Si un chamuyero o alguien quien intenta descalificar a un chamuyero. El 'enamorado a corto plazo' simplemente va a exagerar en los sentimientos hacia ti. El otro quiere destruir todo a su alrededor sin piedad. 


A vos, mujer: ¡ojo! no es tan malo como te lo pintan. Y a vos, hombre: tené cuidado, puedo estar escribiendo esto para dejarte mal parado. Ni vos ni yo tenemos códigos.

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