miércoles, 29 de febrero de 2012

Tres millones de 'murgólogos'

Foto: Mathías Carmona

Aunque parezca mentira, he descubierto un tópico que tiene más analistas que el propio fútbol en nuestro país; el carnaval y la murga más precisamente. Si bien el número de uruguayos  a los que le gusta esta expresión cultural es menor, la proporción espectador/analista es mucho mayor. Basta con ir a un tablado para entender que si hay algo de lo que realmente sabemos, es de murga.

Parece ser una necesidad imperiosa ver el espectáculo mientras se van realizando distintas caras de aprobación o reprobación. Cada 1,5 chistes, el sujeto que está sentado en el pasto (porque alquilar una silla y estar más cómodo y más cerca del escenario es de burgués) realiza un gesto como diciendo: “Sí, fue bueno, pero podría rendir más”. Entiendo que sea un espectáculo y que uno tenga derecho a criticarlo, pero ¿por qué no hacen lo mismo en el cine o en el teatro? No recuerdo haber visto a nadie sentado en su butaca, comiendo su 'Pop' acaramelado y remarcando errores del guión de Scorsese o los chistes mal hechos por Jim Carrey.

“Es interesante, tiene una presentación sólida, con momentos efectivos en el cuplé pero no cubre los fundamentos de la categoría”. ¿Qué? ¡Son 17 tipos cantando e intentando hacer reír, no es la orquesta filarmónica! Sin escrúpulos ningunos, nos metemos en cuestiones que no tenemos la más mínima idea. Repasamos palabra por palabra cada uno de los versos que emiten y ya catalogamos de “fuera de lugar” cuando algunos transgresores no colocan en su presentación frases tales como “Despierta en cada febrero”, “el templo de momo”, “las serpentinas que vuelan como una estrella fugaz”, etc. Sí, olvidensé, si no está la palabra “momo, serpentinas, amor, carnaval, tablado y  barrio” los “textos” no funcionan. O por lo menos eso creemos.

Más allá de todo, es música. Y como tal, habría que tener un poco de respeto cuando hablamos de entonaciones. “No tiene un buen coro, desafinan en varias oportunidades”. A ver, pseudo García Vigil: ¿con qué necesidad hablás de entonación si no sos capaz de pegarle a una nota en una escala musical? Tengamos respeto muchachos. Yo sé que hablar es gratis,  discutir está bueno y criticar mucho mejor. Pero no salgamos a decir las cosas más absurdas con una liviandad terrible. Llevan meses de ensayos con la cara pintada estos señores. Yo entiendo que a veces no se note, pero quiéranse un poquito y entiendan que puede haber alguien escuchándolos que sí estudió música y no fue a dos clases de guitarra como nosotros cuando teníamos siete años y soñábamos con ser músicos. 

Si utilizamos la premisa de que los periodistas deportivos son futbolistas frustrados, los de carnaval son murguistas frustrados y los críticos de cine, actores frustrados. El Uruguay debería cambiar de nombre. 

Acá les dejo a nuestro gurú del Carnaval, Marcelo Fernández, quien nos deleita noche a noche con los mejores conceptos junto a un ex cantante de música tropical, actor, conductor de programas para niños, humorista, padre, vendedor de seguros de vida y sobre todo, uruguayo; “Coco” Echagüe.  Y con él, sus trajes, su cabellera y su desparpajo.


 

Imagínese a cientos de miles de personas hablando como ellos dos. Mi Dios.

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